El Ministerio de Obras Públicas (MOP), a través de la Subdirección de Servicios Sanitarios Rurales (SSSR), está desarrollando un proyecto para la instalación de un sistema de Agua Potable Rural (APR) en los sectores de Hueleco, Quilen, Trecaimo y Pufayo, pertenecientes a la comuna de San Pablo. Esta iniciativa busca dar una solución al problema de abastecimiento de agua que afecta a estas comunidades, mejorando la calidad de vida de los habitantes y reduciendo la incidencia de enfermedades entéricas.
El proyecto contempla la implementación de un sistema de agua potable que beneficiará de forma directa a 332 viviendas y a 11 equipamientos comunitarios en la zona. El objetivo es ampliar la cobertura y mejorar la calidad del agua potable en estos sectores, contribuyendo a disminuir los costos relacionados con el acarreo de agua y optimizando el consumo. Se estima que la inversión necesaria para las obras será de más de 2.100 millones de pesos, con un diseño técnico ya aprobado que permite avanzar hacia la ejecución de las obras.
El consejero Francisco Reyes celebró la recomendación técnica satisfactoria recibida recientemente para estos sectores, señalando que es el resultado de una coordinación activa entre la comunidad y las instituciones públicas. «Hemos logrado una gran noticia para los cuatro sectores del Valle de San Pablo, que demandaban hace mucho tiempo la aprobación de un diseño de ingeniería para unos 350 nuevos arranques de agua potable. Este proyecto implica una inversión posterior de más de 2.100 millones de pesos y estamos contentos de haber superado las observaciones técnicas del Ministerio de Desarrollo Social, priorizando esta iniciativa de urgencia», comentó Reyes.
El proyecto también tiene como objetivo facilitar la provisión de agua a 11 servicios públicos que se verán beneficiados por la nueva red de agua potable rural. Según indicó Reyes, en octubre se realizará una reunión con la comunidad para entregar mayores detalles sobre el diseño de este sistema, que responde a una demanda histórica de la ciudadanía.
l diseño de esta iniciativa permitirá contar con los antecedentes necesarios para la instalación del sistema APR, el cual deberá cumplir con las normativas vigentes y los términos de referencia aprobados por la SSSR. Para asegurar la viabilidad del proyecto, se han considerado diversas alternativas técnicas para la instalación de estanques de regulación, optando finalmente por un sistema con estanque semienterrado de 200 m³ con un sistema de presurización, debido a su menor costo de Valor Actualizado de Costo (VAC) social estimado en 1.785 millones de pesos. Este diseño se basa en un pozo profundo construido en 2023, que provee un caudal de 24 litros por segundo (l/s). La factibilidad de uso del pozo ha sido respaldada con la obtención de un certificado de aprobación y los derechos de agua correspondientes, los cuales están siendo tramitados por la Dirección General de Aguas (DGA).
La evaluación económica del proyecto considera una inversión estimada en obras civiles de 2.145 millones de pesos, con un costo por arranque de 143 unidades de fomento (UF), lo cual se encuentra dentro del rango de referencia para proyectos de este tipo. Se estima que los costos operacionales del sistema en su primer año serán de 17.613.000 pesos, incluyendo gastos de operación, producción y mantenimiento.
Coordinación comunitaria y respaldo institucional
Durante el desarrollo del proyecto, la coordinación con la comunidad ha sido clave. Francisco Reyes destacó que se ha trabajado estrechamente con los vecinos y el municipio, y mencionó específicamente la comunicación con Adriana Pastene, quien hasta hace poco encabezó la organización comunitaria, expresando la satisfacción general por el avance de este proyecto que mejorará las condiciones de vida de más de 400 familias.
Este proyecto se enmarca en el Programa de Agua Potable Rural del MOP y la Estrategia Regional de Desarrollo, y cuenta con el respaldo técnico, financiero y contralor de las instituciones pertinentes para garantizar que la iniciativa sea licitada, adjudicada y ejecutada conforme a lo establecido.
Con la recomendación técnica satisfactoria ya en curso, el siguiente paso es la tramitación de permisos adicionales y la ejecución de las obras, un hito que permitirá dotar de agua potable segura y continua a las comunidades de Hueleco, Quilen, Trecaimo y Pufayo, promoviendo así un impacto positivo en la calidad de vida de sus habitantes.